viernes, 2 de noviembre de 2012

Se necesitan reformadores con celo por la casa de Dios.



God is raising up reformers who have zeal for the house of God.

Una de las cualidades que me impactan de Nehemías es su cello y determinación con su llamado. Diez  años mas tarde de las reformas mientras se reconstruían las murallas, regresa para encontrarse con unos líderes que habían comprometido la visión por medio de alianzas no santas y el no haber guardado los mandamientos que como nación se habían comprometido a cumplir.

Muchos de nosotros, incluyéndome a mi, habría estado tan devastada y decepcionada que habría regresado a Persia…habría regresado a mis actividades usuales y dejaría atrás mis años “locos” de ministerio. Pero no un hombre como Nehemías. El no regresaría y dejaría todo este tiempo atrás.

Personalmente me impactó esta actitud y acciones de Nehemías. Muchas veces he deseado abandonar la visión a causa de muchos obstáculos y creo que la mayoría de líderes pasa por momentos así. Sin embargo, quizá muchas de las veces que las cosas se complican son más bien oportunidades que Dios nos facilita para que crezcamos en fe y compromiso, que nos convirtamos en líderes fuera de serie, líderes con un compromiso hasta la muerte. Jesucristo no merece menos y lo vemos reflejado a lo largo de la Escritura, Pero decirlo es muy diferente de serlo. Por eso, cada experiencia que tenemos nos permite crecer en esa dirección.

De manera que mientras estemos en la Escuela de Liderazgo de Dios, estaremos llenos de oportunidades de crecer en nuestra fe. Por eso es tan cierto el verso en Romanos 8:28, que todas las cosas nos ayudan a bien. Sea que pasemos estos exámenes a la primera, segunda o tercera vez, Dios estará forjando en nuestro interior, hombres y mujeres poderosos a través de los cuales podrá dar a conocer el olor de su conocimiento.

Mi oración es que cada día mi corazón sea mas noble, enfocado en una sola cosa como el de David y que mi constitución sea de acero para no abandonar la visión a causa de los problemas y liderar por medio del modelaje de una vida totalmente comprometida con Dios y Su agenda y que este compromiso sea evidente en mi manera de vivir, de ser y de servir a los demás.

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